EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Edmundo Browne

Como una iniciativa que ha sido recibida con satisfacción por el rubro aduanero es lo ocurrido hace algunas semanas con la creación y lanzamiento del Instituto Chileno de Derecho Aduanero (ICDA), evento ocurrido hace algunas semanas y que contó con la presencia virtual y la participación de destacados personeros.

Entre los expositores que intervinieron se puede destacar a don Ramiro Mendoza, ex Contralor General, al actual Director de Aduanas don José Ignacio Palma y a don Alberto Balbontín, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valparaíso.

Es importante, destacable y esperanzador que se haya conformado una entidad dedicada al estudio, investigación y debate de estos temas, ya que existe todavía insuficiente recorrido, carencias y debilidades en la administración de justicia en los litigios aduaneros, situación que desde hace tiempo preocupa a los usuarios.

Lo interesante del caso es que entre quienes participaron en el nacimiento del ICDA se encuentran abogados, agentes de aduana y otros profesionales con especialización en el rubro, de forma tal que el propósito de aglutinar distintas especialidades en una organización gremial parece ser una idea novedosa y ambiciosa que posibilitará intercambiar experiencias y conocimiento, mejorando las competencias en el tratamiento y solución de controversias y manejo de los litigios aduaneros.

Es una realidad, y lo hemos mencionado más de una vez, que existe cierta desazón de parte de los usuarios con el funcionamiento de los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA), otrora gran anhelo que empujamos en su época con mucha fuerza desde nuestra trinchera gremial; sin embargo, el ámbito aduanero es claramente “el pariente pobre” y existe poca especialización en estas materias. De hecho, incluso hay algunos fallos dictados por los TTA y resueltos a favor del Fisco que han sido claramente contrarios a derecho. Pareciera que, con honrosas excepciones, el escaso conocimiento aduanero en los TTA configura una tendencia a favorecer al Fisco, todo ello en desmedro del legítimo interés y derechos de los particulares.

Lamentablemente, las cortes de apelaciones y la Suprema consolidan esta suerte de indefensión jurídica, en que los recursos que interponen los afectados raramente son acogidos.

Sea bienvenido entonces el nuevo Instituto Chileno de Derecho Aduanero y le deseamos el mayor de los éxitos. Esperamos que esta organización gremial sea un aporte significativo en la discusión, estudio e investigación de las materias aduaneras.