EDICIÓN NÚMERO 309 MAYO 2024

Sergio Cabezas

Y se nos fue el año, un año lleno de sentimientos encontrados, de mucha tensión y esfuerzo por sacar adelante el trabajo y además con todas las dificultades sanitarias y logísticas, y poder cumplir con nuestros clientes y seguir prestando el servicio que esperan de una empresa con una larga trayectoria.

Por el lado de la Pandemia, ha sido un largo viaje, más extenso de lo esperado y aún sin vislumbrar un término de las restricciones para tratar de volver a una vida relativamente normal, si ese término aún existe. Seguimos viendo incremento de los contagios en otras latitudes y pensamos si esa ola nos llegará en algún momento, lo que trae consigo una tensa espera.

Desde la perspectiva comercial, ha sido un año muy activo y con ello nuevos desafíos de clientes que han confiado en nosotros con la tremenda responsabilidad que eso conlleva. Una operación logística aún muy trabada a nivel global y también en el ámbito local; plazos cada vez más extensos para poder liberar los contenedores desde los puertos con todo el perjuicio que eso produce a nuestros clientes importadores; los exportadores, cada vez con más dificultad para encontrar contenedores donde poder embarcar, lo que ha reducido un poco los volúmenes exportados los últimos meses del año. Es de esperar que la operación portuaria logre recuperar los tiempos pre pandemia y retomemos la fluidez que se añora.

Finalmente, nuestro equipo humano ha estado muy demandado todo el año para lograr sortear las dificultades que día a día se nos presentan.

Como hemos comentado antes, hemos logrado un nivel de sincronización interna que vale la pena destacar. La operación ha estado exigida al máximo entre naves que son desviadas a otros puertos, cierre de depósitos, inscripción de contenedores sobre la hora, en fin: ha sido un año de grandes exigencias, pero sentimos que el equipo está más cohesionado que nunca y a la altura de los desafíos que nos traerá el 2022.